El imperio inglés en su máxima extensión
El Imperio Británico alcanzó su máxima extensión a finales del siglo XIX, abarcando territorios en América del Norte, el Caribe, África, Asia, Oceanía y el subcontinente indio. En su apogeo, el Imperio Británico era el imperio más grande de la historia, con una extensión territorial de aproximadamente 33 millones de kilómetros cuadrados y una población de alrededor de 458 millones de personas. La influencia británica se extendió a través de colonias, dominios, protectorados y territorios de ultramar, convirtiendo a Gran Bretaña en una potencia global. Sin embargo, a lo largo del siglo XX, el Imperio Británico comenzó a desintegrarse gradualmente, con muchos territorios obteniendo la independencia y formando nuevos países.