Imperio británico máxima extensión
La máxima extensión del Imperio Británico se alcanzó a finales del siglo XIX, abarcando aproximadamente una cuarta parte de la superficie terrestre y una quinta parte de la población mundial. En su apogeo, el Imperio Británico incluía territorios en América del Norte, el Caribe, África, Asia, Oceanía y el subcontinente indio. Algunos de los territorios más destacados incluían la India, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Egipto, Hong Kong y Singapur.