Las pruebas de ejecución máxima que presentan
Las pruebas de ejecución máxima, también conocidas como pruebas de carga, son pruebas que se realizan para evaluar el rendimiento de un sistema bajo condiciones de carga máxima. Estas pruebas simulan un alto volumen de usuarios o transacciones para determinar cómo responde el sistema en términos de velocidad, capacidad y estabilidad.
Algunos ejemplos de pruebas de ejecución máxima que se pueden realizar incluyen:
1. Pruebas de carga: Se simula un alto volumen de usuarios concurrentes para evaluar cómo responde el sistema en términos de tiempo de respuesta y capacidad de procesamiento.
2. Pruebas de estrés: Se somete al sistema a una carga por encima de su capacidad máxima para determinar su punto de quiebre y cómo se comporta en situaciones extremas.
3. Pruebas de rendimiento: Se evalúa el rendimiento del sistema en términos de velocidad, eficiencia y recursos utilizados bajo condiciones de carga máxima.
Estas pruebas son fundamentales para garantizar que un sistema pueda manejar la demanda esperada sin experimentar problemas de rendimiento o caídas inesperadas.