Pérdida máxima posible
La pérdida máxima posible se refiere al peor escenario en el que una persona o empresa podría incurrir en términos de pérdidas financieras. La magnitud de la pérdida máxima posible depende de varios factores, como el tipo de inversión, la volatilidad del mercado, el nivel de apalancamiento y la gestión del riesgo.
En el contexto de inversiones, la pérdida máxima posible se calcula generalmente como el monto total de la inversión realizada. Por ejemplo, si una persona invierte $10,000 en acciones y el valor de esas acciones cae a cero, la pérdida máxima posible sería de $10,000.
Es importante tener en cuenta que la pérdida máxima posible no siempre se materializa, ya que existen estrategias de gestión del riesgo que pueden ayudar a limitar las pérdidas. Diversificar la cartera, establecer stop-loss y utilizar instrumentos financieros como opciones y futuros son algunas de las formas en las que los inversores pueden mitigar el riesgo de sufrir pérdidas significativas.