Separación máxima armadura longitudinal
La separación máxima de la armadura longitudinal en una estructura de concreto armado está determinada por varios factores, como la resistencia requerida, las cargas aplicadas, la geometría de la estructura y las condiciones de servicio. En general, la separación máxima de la armadura longitudinal suele estar limitada por las siguientes consideraciones:
1. Resistencia estructural: La armadura longitudinal se coloca para resistir las fuerzas de tracción y compresión en la estructura. La separación máxima entre las barras de refuerzo longitudinales debe ser suficientemente pequeña para garantizar que la estructura pueda resistir las cargas aplicadas sin fallar.
2. Control de fisuración: La colocación adecuada de la armadura longitudinal ayuda a controlar la formación de fisuras en el concreto, lo que es importante para mantener la integridad estructural y la durabilidad de la estructura.
3. Anclaje de las barras de refuerzo: La separación entre las barras de refuerzo longitudinales también debe ser suficiente para permitir un anclaje adecuado de las barras en las zonas de empalme y en los extremos de la estructura.
En general, las normativas de diseño de estructuras de concreto armado, como el Código Técnico de la Edificación (CTE) en España o el American Concrete Institute (ACI) en Estados Unidos, establecen las pautas y requisitos específicos para la colocación de la armadura longitudinal, incluyendo la separación máxima permitida en diferentes situaciones. Es importante consultar las normativas locales aplicables y trabajar con un ingeniero estructural calificado para determinar la separación máxima de la armadura longitudinal en una estructura específica.