Temperatura máxima e mínima en piscinas públicas
La temperatura máxima y mínima en piscinas públicas puede variar dependiendo de la normativa local y las preferencias de los usuarios. En general, la temperatura del agua en una piscina pública suele mantenerse entre 25°C y 28°C para garantizar la comodidad de los nadadores. Sin embargo, en algunas piscinas termales o de spa, la temperatura del agua puede ser más alta, llegando hasta los 32°C o más.
En cuanto a la temperatura mínima, las piscinas públicas suelen mantener el agua por encima de los 20°C para evitar que los nadadores se sientan incómodos debido al frío. En climas más cálidos, es posible que la temperatura mínima sea un poco más baja, pero siempre se busca mantener un ambiente agradable para los usuarios.
Es importante tener en cuenta que la temperatura del agua en las piscinas públicas debe cumplir con las normativas de seguridad y salud pública para garantizar la salud y el bienestar de los nadadores.