Ejemplos de ética mínima y máxima
La ética mínima se refiere a un conjunto básico de principios morales que son comunes a todas las culturas y sociedades, como por ejemplo:
1. No matar: es un principio ético mínimo que prohíbe quitar la vida a otro ser humano.
2. No robar: implica respetar la propiedad ajena y no tomar lo que no nos pertenece.
3. No mentir: se refiere a la honestidad y la veracidad en nuestras palabras y acciones.
Por otro lado, la ética máxima se refiere a un conjunto de principios éticos más elevados y exigentes, que van más allá de lo básico y buscan promover el bienestar y la justicia en la sociedad. Algunos ejemplos de ética máxima son:
1. Solidaridad: implica ayudar a los demás y colaborar en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
2. Justicia social: busca garantizar la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos de todas las personas, especialmente de los más vulnerables.
3. Responsabilidad ambiental: implica cuidar y proteger el medio ambiente, así como promover prácticas sostenibles para preservar los recursos naturales para las generaciones futuras.