Pendiente máxima de una rampa vehicular
La pendiente máxima permitida para una rampa vehicular varía según las normativas locales y el uso previsto de la rampa. En general, se recomienda que la pendiente máxima no supere el 15% para garantizar la seguridad de los vehículos y sus ocupantes. Sin embargo, en algunos casos especiales, como en rampas de estacionamiento subterráneo, la pendiente máxima permitida puede ser de hasta el 20%.
Es importante tener en cuenta que una pendiente demasiado pronunciada puede dificultar la circulación de los vehículos, causar daños en los mismos y aumentar el riesgo de accidentes. Por lo tanto, es fundamental cumplir con las normativas locales y las recomendaciones de seguridad al diseñar y construir una rampa vehicular.