Límites del imperio romano en su época de máxima expansión
En su época de máxima expansión, el Imperio Romano alcanzó sus límites geográficos más extensos bajo el emperador Trajano en el siglo II d.C. Los límites del Imperio Romano en ese momento eran:
- Al norte: El río Rin y el río Danubio, que marcaban la frontera con las tribus germánicas y celtas en Europa Central.
- Al este: El río Éufrates, que marcaba la frontera con el Imperio Parto en Mesopotamia.
- Al sur: El desierto del Sahara, que marcaba la frontera con los reinos africanos y las tribus nómadas del norte de África.
- Al oeste: El océano Atlántico, que marcaba la frontera con las islas británicas y las tribus celtas en la península ibérica.
Estos límites del Imperio Romano en su época de máxima expansión se mantuvieron durante un período relativamente corto, ya que posteriormente el imperio comenzó a experimentar presiones externas e internas que eventualmente llevaron a su declive y fragmentación.